5 ideas fantásticas para separar la cocina del resto de la casa

Silvia Pino Silvia Pino
Casa Certosa: All'appartamento un carattere luminoso e moderno, Anomia Studio Anomia Studio Industriële woonkamers
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La cocina es una de las estancias de la casa que más ha evolucionado con el paso de los años. Su mayor punto de inflexión en el siglo pasado fue la aparición de la Cocina Frankfurt de la arquitecta Margarete Schütte-Lihotzky, con su diseño perfectamente medido para que los movimiento en ella fueran los más eficientes y poder reducir el tiempo invertido en ella. Desde entonces, la cocina ha ido aumentando su nivel de tecnicidad pero ha ido variando en cuanto a la relación que supone esta estancia con el resto de la casa. En España, la cocina ha pasado de ser una habitación completamente independiente, que aislaba a la mujer en sus tareas domésticas, a abrirse e integrarse en el área destinada a las actividades colectivas. Esto ha supuesto muchas ventajas, como un mayor aprovechamiento de la superficie útil de la vivienda al prescindir de particiones, una mayor facilidad para que la luz natural alcance todas las estancias, y sobre todo, ha hecho posible el compartir momentos y actividades entre toda la familia. Para conseguir esta integración hay muchas maneras de hacerlo, ya que no siempre se quiere abrir por completo la cocina, sino que una cierta independencia -sobre todo por olores y ruidos- se hace a veces necesaria. Aquí os traemos 5 ideas de nuestros expertos para separar la cocina del resto de la casa de una forma muy sutil. ¡Empecemos!

1. Una columna de separación

Una de las soluciones puede ser esta. El equipo de Demianstaging Design propuso separar la cocina del salón por medio de una columna. Un pequeño y estrecho límite que sin embargo cumple perfectamente su función de separar las estancias. Alrededor de esta columna, para aprovechar el espacio, se puede construir una pequeña isla o barra donde poder desayunar o tomar algo mientras se charla y se cocina.

Dentro del mismo proyecto anterior, traemos la imagen del salón ubicado a continuación de la cocina. Solo queríamos mostrar que tanto el pavimento de madera como los muebles blancos se usan de manera común para ambas estancias. De esta manera la sensación de continuidad es mucho mayor.

2. La cocina en un nicho

Aunque la vivienda sea pequeña, no se necesita mucho para poder separar las estancias. No son necesarios tabiques ni grandes muebles. A veces basta con ubicar la cocina en un nicho, un hueco abierto en la pared que le de cierta entidad e independencia, como en esta propuesta de la arquitecta Marta Novarini.

En estas dos imágenes que siguen vemos la sala común donde se encuentra integrada la cocina dentro del nicho. Como comprobamos, al espacio no es muy grande, pero se han podido ubicar el comedor, con una amplia mesa e incluso plantas decorativas de interior, así como el salón que veremos a continuación.

Dejamos este proyecto con una fotografía de nuevo de este espacio común, ahora centrando la atención a la esquina destinada a zona de estancia. Un sofá cómodo, buena luz y un cuadro son lo únicos elementos necesarios para definir este lugar y diferenciarlo del resto.

3. Cuestión de altura

A veces, incluso jugar con la altura del techo puede ser la estrategia buscada. Un pequeño cambio de altura consigue separar la cocina del resto de las zonas comunes, como en este proyecto del arquitecto Massimo Rinaldo. Si a esto se le suma la construcción de una isla que funciona como barra, la división de estancias queda más marcada y la variedad de usos mucho más rica.

También la luz es otro aspecto fundamental. En el mismo proyecto, aprovechando la diferencia de altura del techo, se han instalado luces indirectas que marcan un límite y que sirven como iluminación ambiental para el salón.

4. Cerramiento de cristal

En los últimos años se ha puesto muy de moda todo lo que tenga que ver con el estilo industrial, lo que nos recuerde a los lofts de los artistas neoyorquinos o a las comunas berlinesas. Y una buena interpretación de todo esto ha sido el uso de cerramientos de cristal con carpinterías metálicas en los interiores. Si esto lo aplicamos a la cocina nos queda una de las opciones que más privacidad genera, ya que introduce la cocina dentro de un cubo de cristal. Pero a la vez, la conexión con el resto de la casa es completa, ya que siempre estará relacionada visualmente.

Si además este cerramiento cuenta con una gran ventana como esta, del proyecto de Anomia Studio, mucho mejor. Así, la cocina se podrá cerrar cuando los olores sean fuertes y podrá abrirse cuando sea necesario o se busque una relación más directa con las personas que se encuentren en el comedor.

5. Muebles separadores

Casa SC, Bodà Bodà Moderne keukens

La última idea que os presentamos se encuentra en el punto medio entre cerrar y abrir. Se trata de la estrategia de usar muebles que no lleguen hasta el techo para separar la cocina del resto de la casa. Se pueden usar muebles de mucho tipo. Pero en este proyecto de Studio Boda se ha optado por un mueble que alberga a la vez algunos electrodomésticos como el horno, así como armarios y cajones de almacenamiento.

Casa SC, Bodà Bodà Moderne woonkamers

También la elección del color ha sido importante en este caso. Tanto la cocina como los muebles del salón son blancos o de colores claros, mientras que el mueble separador ha usado un contundente color negro.

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