El blanco es un color básico que nunca pasa de moda y resulta fantástico para ganar luminosidad en toda la casa. Sin embargo, presenta un gran problema en ciertos casos, y es que se ensucia con facilidad, sobre todo en las puertas de interior de paso. Así pues, a la hora de hacer una renovación, vale la pena pensar en ideas para pintar puertas de manera efectiva y duradera, o incluso considerar si conviene más optar por el lacado de puertas. ¿Cuál es la diferencia?
La realidad es que pintar puertas de blanco puede ser un proyecto doméstico divertido y barato que hagamos nosotros mismos con resultados óptimos, mientras que lacar puertas en blanco será más costoso e implicará ayuda profesional pero también garantizará un brillo y resistencia que será compensado en el tiempo.
Así, en este artículo te vamos a dar consejos sobre tonos de blanco ideales para decoración de interiores, cómo pintar puertas de madera, qué diferencias presenta frente al lacado y otros trucos interesantes.
La realidad es que aunque el blanco sea el más puro y clásico de los colores, también es muy complejo y debemos elegir tonos diferentes ya se trate de puertas para cocinas o salones.
Según la cromatología, el blanco es símbolo de la sencillez, pero según elijamos un tono más cálido o más frío, la pintura blanca de nuestra casa transmitirá sensaciones diversas.
Si has decidido renovar el blanco de tus puertas, necesitas pintura del tono de blanco seleccionado según los parámetros de arriba, una brocha, un rodillo y su cubeta, cinta de carrocero, alcohol para limpiar la puerta antes de pintarla (y lija, si la puerta está muy vieja y tiene irregularidades) y un trapo limpio. En el caso de que no estés seguro de por dónde empezar tu proyecto de renovar las puertas pintándolas de blanco, recuerda que un experto puede ayudarte con presupuestos ajustados a ti.
Idealmente, libera la puerta interior que vas a pintar para poder llegar a todos los rincones con facilidad. Otra ventaja es que podrás instalarla en un lugar ventilado, donde no solo se secará antes sino que además no tendrás que respirar olores tóxicos de pintura.
Las puertas de interior, sobre todo las de cocinas, suelen tener restos de grasa que dificultarán el proceso de pintura, así que usa alcohol para limpiar en profundidad. En el caso de que la puerta sea muy antigua, presente irregularidades o astillas, será necesario lijar, aplicar masilla para igualar los huecos, lijar de nuevo y volver a limpiar.
Antes de empezar es imprescindible proteger tiradores, ejes y cualquier decoración con cinta, idealmente de carrocero para no dejar restos adhesivos. Si no has podido descolgar tu puerta antes de pintar, protege todo el marco también y la pared.
Con un rodillo puedes pintar puertas lisas y ganar tiempo, pero en caso de que tus puertas presenten molduras, dibujos o relieves, usar una pequeña brocha garantizará que la pintura blanca se reparta mejor por toda la superficie.
Al terminar de aplicar la mano de pintura a tu puerta, esperar a que la pintura se seque y comprueba el resultado. Es habitual dar una segunda mano, sobre todo si queremos un resultado muy uniforme, y esperar 48 horas para un resultado óptimo.
Si quieres pintar tus puertas de madera fácil y conseguir un toque bohemio y vintage en tu casa, la pintura tiza es para ti. Se trata de una pintura acrílica de secado muy rápido y aplicación sencilla que deja un resultado extremadamente natural, apto para dejar a la vista las vetas de la madera en puertas antiguas.
Si ves una puerta lacada la reconocerás por su aspecto liso, brillante y barnizado, que casi no se ve afectada por los arañazos. Este tipo de puertas están hechas con un tablero aglomerado llamado DM y hoy en día se usan sobre todo en zonas de mucha actividad, como puertas interiores de casa, cocinas y puertas de armarios.
El lacado es una técnica de recubrimiento de puertas y superficies de madera donde se aplican varias capas de un líquido especial endurecedor. El resultado es una madera brillante y lisa, casi imposible de rayar o ensuciar. Aunque el lacado en blanco es el más popular, en realidad podrías lacar tus puertas de cualquier color.
Cuando aplicamos pintura o barniz sobre la puerta de madera, la veta o dibujo natural de la madera siempre queda visible debajo de la capa de pintura, aunque sea muy espesa. Sin embargo, el lacado deja un aspecto tan opaco y brillante que la puerta queda casi esmaltada, de aire más moderno y urbano.
Al lacar, tapamos los poros de la madera, por lo que las puertas quedan protegidas, ganando en resistencia y durabilidad, y mantienen su color blanco a lo largo del tiempo. Son ideales para cocinas porque las puertas no quedan engrasadas ni se humedecen, pero en salones y casas rústicas pueden generar un efecto frío.
Puesto que el lacado es un proceso más complejo que dar una simple mano de pintura, resulta recomendable acudir a especialistas en pintura, que pueden realizar el lacado en casa (tras desmontar las puertas) o en un taller.
Si te atreves a lacar tus puertas DM en casa primero es necesario contar con un espacio bien ventilado e, idealmente, puertas lijadas y suaves. Con un rodillo especial para esta tarea, se van aplicando sucesivas capas de esmalte, dejando siempre que cada capa se seque antes de aplicar la siguiente durante 48 horas.
Las puertas interiores viejas también se pueden pintar e incluso lacar, pero antes será fundamental reparar y lijar con gran atención la superficie, añadiendo masilla para rellenar huecos y evitar cualquier irregularidad o imperfección. En el caso de que prefieras mantener el aspecto antiguo de tus puertas, opta por pintura a la tiza como se describió antes.
Si te animas a revivir tus interiores y quieres crear tu propia gama de pintura de color blanco para tus puertas, sencillamente compra un bote de pintura blanca básica y añade unas gotas de otro tono: marrón, algún color crema, amarillo o gris. Remueve y prueba el color obtenido. Puedes añadir más blanco si lo quieres volver a aclarar. Con este sistema, puedes jugar con la pintura hasta dar con el tono de blanco roto, blanco perla, blanco crema… perfecto para tu decoración.
Si llegado el momento, decides que en vez de pintar o lacar tus puertas, prefieres instalar algunas nuevas, no te pierdas estas 20 puertas de interior para sacar todo el partido a tu casa.