Una puerta es una transición, un pequeño paso que nos lleva no de una habitación a otra, sino de un mundo a otro. Es un pequeño puente que conecta los espacios, y nos esconde los más preciados secretos de la habitación contigua. Pero cuando la puerta es al exterior, es un guardián total de la familia. Es el dragón fuerte y poderoso que nos defiende de los peligros del exterior y que cuida nuestros más preciados tesoros. Es por eso que elegir una puerta, especialmente para el exterior, es una tarea que debemos hacer con mucho cuidado. Desde el material, el tamaño, el diseño y hasta la chapa son cosas significativas que no sólo expresan un mensaje a los otros, sino que cumplen una función específica de seguridad y decoración
Antiguamente las casas tenían enormes portones de madera, con preciosos tallados y chapas tan complicadas y elaboradas como la puerta misma. Tener una gran puerta de madera significaba respeto y poder. Pero con el tiempo, la sociedad cambió, y sus puertas también. Ahora los diseños son más amigables, pero la madera sigue presente, y es que nos sobran razones para mantenerla. Si no las conoces, o estás buscando una lo suficientemente fuerte para convencerte de una vez por todas, entonces te invitamos a que conozcas no una, sino 6 increíbles razones para tener una puerta de madera en el exterior. Déjate cautivar por su belleza y enamórate de sus características.
Actualmente hay una amplia gama de materiales para elegir una puerta. Pero la madera sigue siendo el más común, y no es casualidad. La madera es como un lienzo blanco que permite que el artista se exprese y cree preciosas obras de arte. Puedes encontrar una infinidad de diseños y propuestas con aplicaciones en madera, o todas de madera, lo que las hace adaptarse a cualquier estilo de diseño. Desde un tradicional rústico hasta estilos modernos, con diseños más sencillos como este de ADI/ Arquitectura y Diseño Interior.
Si bien es cierto que la madera puede adaptarse perfectamente a casi cualquier estilo de diseño o arquitectónico, también es cierto que puede adaptarse mejor a algunos en específico.
La madera es el material por excelencia del estilo rústico, así que queda perfectamente en las casas de campo, rústicas, coloniales o clásicas. De hecho, son en estos estilos donde se le suele sacar mayor provecho por la complejidad y elegancia de los diseños en madera que se utilizan. También combina muy bien con el estilo moderno, por la versatilidad de su imagen, aunque en diseños más sencillos, y puede ser utilizada en estilos minimalistas, sobretodo con acabados mate en colores neutros o el negro para diseños más elegante.
Dentro de las propiedades de la madera podemos encontrar su resistencia, su durabilidad, su firmeza, su accesibilidad y obviamente su versatilidad. No importa en qué país te encuentres, seguramente podrás encontrar un poco de madera para fabricar un diseño especial, y podrás encontrar a alguien que sepa trabajarla. Con el tratamiento adecuado, la madera puede ser muy resistente a las inclemencias del tiempo, y le da a nuestra casa una apariencia más cálida, por sus tonos marrones y crea un ambiente muy relajado, gracias a su aspecto y naturalidad.
Probablemente las dos grandes desventajas de las puertas de madera sean su falta de resistencia al fuego y a la humedad. Es bien sabido que la madera es un excelente combustible, y que al entrar en contacto con el agua o la humedad su apariencia y estado puede cambiar. Pero no te preocupes, en realidad estos detalles pueden solucionarse gracias a los nuevos productos químicos, revestimientos y selladores para madera que existen. Lo único de lo que tienes que preocuparte es de que tus puertas tengan las sustancias necesarias, y de darles un mantenimiento recurrente para evitar que se dañen o que su apariencia cambie drásticamente.
Existen distintos tipos de madera, y aunque generalmente tienen características intrínsecas muy similares, sus principales diferencias están en sus colores, texturas y obviamente el precio. La característica básica de la madera para puertas es que debe ser blanda, y con ello no nos referimos a que sea suave, sino que sea fácil de trabajar, como el pino, el abeto, el álamo o el castaño.
La segunda característica a cuidar en la elección de la madera es el color. Si bien los diseños en colores oscuros pueden ser muy elegantes, para puertas de exterior no es recomendable utilizar maderas demasiado oscuras, o negras como el ébano. La razón es muy sencilla: estarán expuestas a los rayos del sol la mayoría del tiempo y el color podría irse dañando, reduciendo su tiempo de vida. Específicamente debemos evitar la madera de cerezo, pues es muy propensa a la carcoma y a las alteraciones del color. El roble, el pino y el álamo, por otra parte son las más recomendadas.
Una vez que hemos elegido la madera y el diseño ideal para nuestro hogar es tiempo de comenzar a pensar en cómo vas a lograr mantener su belleza por más tiempo. Como lo dijimos anteriormente, la madera puede lograr una belleza cautivadora, pero exige un poco más de cuidados y atenciones, sobre todo cuando es instalada en exteriores.
Como cuidados básicos debemos procurar limpiarla una vez a la semana con tela seca; y una vez al mes puedes aplicarle algún abrillantador o aceite especial para madera. Nunca la laves con jabón ni soluciones que no sean especiales para ella, y si llega a o rayarse puedes frotar una nuez sobre la superficie para que se rellene. También es importante aplicar los recubrimientos y selladores necesarios.
Y si ya te enamoraste de las cualidades de la madera, ¿qué esperas para incluirla en tu hogar? También te proponemos algunos consejos para que tus escaleras de madera luzcan relucientes.
