En esta ocasión, homify te llevará a conocer un peculiar departamento en donde el color ¡es el invitado principal! El proyecto, dirigido por Estudio Tanguma, de Monterrey, consistió en el diseño interior de un departamento de dos recámaras, baño, servicios y un área social de sala y cocina integrados. El eje central del diseño: utilizar colores, muchos, una paleta amplia y llamativa, que diera vida a cada sitio… ¡un verdadero estallido de color!
Debido a la brevedad del espacio, el aprovechamiento del mismo fue prioritario: el diseño y manejo del mobiliario se basó en esa premisa, logrando crear un espacio funcional y estético, ¡maravilloso! ¿Quieres conocerlo?
Los tonos blancos y grises de muros, cielo y piso funcionan como un lienzo neutral sobre el que se derraman los colores y la vida diaria. El muro principal está cubierto por un tejido de tonalidades vivas en un entramado audaz que rompe con la seriedad del lienzo y combina perfectamente con el diseño radial y colorido del tapete. El sofá, el mueble multimedia y las cortinas, todo en tonos claros, reflejan la luz, logrando que la brillante gama destelle ¡por toda la habitación!
¡Una cocina muy industrial pero bastante divertida! El acabado en laca gris de los muebles y el acero inoxidable de los electrodomésticos contrasta con el tono rojo de los organizadores. Como parte de la solución integral de espacios, la estancia no cuenta con un área de comedor sino con una barra que funciona como tal, con cierto rasgo de desenfado pero muy moderna, informal pero sofisticada, ¡gris pero llena de vida!
El área social es una amplia estancia que comparte actividades, separando virtualmente con el acomodo de los muebles y detalles como el tapete y librero, e integrando al mismo tiempo gracias a los colores del cielo, muros y piso, así como el color rojo coral en ciertos elementos: vistas del mueble multimedia, base de la mesa de centro y organizador de la cocina. Al final se genera un ambiente en donde se puede fluir libremente de una actividad a otra, delimitando áreas sin limitar ni encerrar.
En las habitaciones se mantiene la paleta de colores claros en la mayoría de las superficies, y un detalle colorido rompiendo la monocromía. En la habitación principal, un hermoso color azul agua engalana el espacio y se funde en un sutil contraste con los tonos marrones de la ropa de cama. El espacio del tocador se aprovecha y utiliza además como organizador, así como el mueble del baño, también en blanco.
La segunda habitación presenta una solución excelente en la organización de objetos personales: para no restar espacio y mantener un amplio corredor entre la cama y la puerta, todos los cajones, clósets y repisas se colocaron del muro hacia adentro, dejando las puertas a nivel de la pared de tal forma que parece un muro cubierto de cuadros de diferentes tamaños, ¡muy creativo!
El baño principal sigue siendo blanco, a excepción de la zona de la regadera, cubierta de azulejo gris brillante. En este espacio, el color gris y el reflejo de los espejos y cristales son el destello que rompe con la fría pureza del blanco.
¡Un departamento vibrante, lleno de intensidad y de vida! Un espacio compacto y funcional, en donde los ambientes se integran y la luz y el color envuelven y seducen, invitan a fusionar actividades, a convivir ¡y a vivir intensamente!
El uso del color blanco y los grises claros en los planos estructurales de un espacio permiten jugar con el diseño, las propuestas de color pueden ser infinitas y el acomodo de los muebles es un pretexto para destacar ciertos rincones luminosos y coloridos, fascinantes y que inviten al descubrimiento. Si quieres tener más ideas para ponerle color a tu casa, visita ¡Ponle color a tu sala!