En este libro de ideas les mostraremos cómo crear un área de resguardo para que el intenso sol del verano no caliente demasiado nuestras casas.
El principio es crear galerías mediante la construcción de techos inclinados y cerramientos. De esta forma crearemos un perímetro protector que impedirá que el inclemente sol veraniego caliente demasiado los espacios interiores. De esta forma podemos mantener la casa más fresca y ventilada sin necesidad de gastar energía con el uso de aires acondicionados.
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Esta ancha pérgola se completo con cerramiento transparente que deja pasar la luz, pero retracta el calor intenso del sol, creando una protección para que los ambientes interiores no se calienten tanto.
No hizo falta cubrir la totalidad de la estructura, es suficiente cerrar un perímetro de un par de metros para preservar la frescura en el interior.
La idea es extender esta pérgola a todo lo largo de los ambientes inferiores, creando además una linda galería para disfrutar del aire libre sin estar expuestos al sol y la lluvia.
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Donde no llega la pérgola, un balcón saliente en la segunda planta le brinda sombra a ese costado del primer piso.
Durante las horas de más calor, lo más recomendable es cerrar las puertas corredizas que conectan con la galería, para evitar que entre el aire caliente. Cuando refresca. estas puertas se abren fácilmente permitiendo una buena ventilación.
Los colores claros reflejan la luz, mientras que los oscuros la absorben. Para evitar que nuestra casa absorba el calor intenso del sol, lo menor es pintar las paredes de blanco.
Una casa con ventanas enfrentadas que generen corrientes de aire, se mantendrá siempre fresca y ventilada.
Techos adicionales sirven para proteger del sol otras áreas como el garaje o el balcón.
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