La utilización de contenedores para la construcción de viviendas es una tendencia en boga. Quizá sea por la sostenibiliadad, la reutilización de estos depósitos que muchas veces quedan en desuso, o por la moda del estilo industrial y la estética loft. Sea lo que fuere, lo cierto es que las viviendas dentro de contenedores presentan muchas ventajas y atraen a muchos jóvenes por su económico precio.
Hoy nos vamos hasta Corea del Sur para mostraros el extraordinario proyecto de Thinktree Architects and Partners. Los profesionales eligieron dos contenedores, colocaron uno encima del otro y crearon una casas de casi 100 metros cuadrados. El resultado es una casa moderna y con mucho carácter.
Entre el verde intenso de este paisaje coreano destacan los colores blanco y rojo de la casa que nos ocupa hoy. Se aprecian claramente los dos contenedores y por fuera esta casa se nos antoja muy divertida. No hay más que fijarse en la planta superior donde unos ingeniosos trazos dibujan la silueta de las casas tradicionales.
Nos acercamos un poco más para apreciar los detalles de la vivienda. Desde esta perspectiva se diferencian perfectamente los distintos volúmenes: dos conforman la planta baja y uno más se ha colocado en el piso de arriba. Los contenedores empleados son de tamaño estándar, miden algo de más de 12 metros de largo y rozan los 2 metros y medio de ancho. Una empresa especializada se encargó de abrir las aberturas que conformarían más adelante las ventanas y las puertas.
En el diagrama de la imagen podéis ver la idea de la que partieron los arquitectos para construir la vivienda. Tres módulos paralelos entre sí conforman la planta baja. La parte central es un volumen más pequeño que se trasladó a la parte trasera. Los tres contenedores se unen en el centro gracias una estructura en la que también se incluyó la escalera para subir a la parte de arriba.
Las fotos fueron tomadas poco después de terminar la construcción por lo que el interior aún se encuentra vacío. Aún así apreciamos como la cocina y el futuro salón comparten espacio. Entre ambos, separando los distintos usos de la estancia, está la escalera que a uno de los lados ofrece a los inquilinos una amplia área de almacenamiento. La amplia ventana del salón conseguirá iluminar también la cocina.
Subimos por la escalera para mostraros la planta superior. Suelos de madera, paredes y carpinterías agradables… Por un momento se nos olvida que nos encontramos dentro de un un recipiente de carga. Las estanterías que comenzaban en la planta baja llegan hasta aquí arriba, conectando también visualmente ambos niveles.
En esta planta se colocarán pronto los muebles que conformarán los dormitorios de la vivienda.
Entramos a una de las habitaciones para mostraros las fabulosas vistas al verde paisaje que rodea la casa. Las ventanas, de suelo a techo, prometen una gran cantidad de luz natural y consiguen enmarcar el entorno colindante en un intento de introducirlo al interior. ¿Quién iba a imaginar que una casa como esta podía construirse en un contenedor?
Por el otro lado vemos como un amplio patio, aún en construcción ampliará los metros de esta casa y permitirá a sus inquilinos disfrutar del entorno. Un vallado de madera delimita la propiedad y desde esta perspectiva podemos ver también la entrada al salón a través de la ventana que da a la terraza. ¡Nos encanta!