El patio interior como una estancia más

El patio puede convertirse en un agradable vestíbulo distribuidor para la vivienda cuando el clima lo permita. Para ello es importante tener en cuenta a la hora de diseñarlo el establecer unas zonas de paso y otras más estanciales o contemplativas, de modo que le dé heterogeneidad y le aporte un dinamismo que se transmita a todas las estancias. 

Cuando el patio no está al mismo nivel que la vivienda, podemos considerarlo también un distribuidor virtual puesto que debe repartir la luz natural y la ventilación entre las distintas estancias.

Un patio puede ser un gran espacio de oportunidades, un lienzo en blanco en el que incorporar elementos naturales y decorativos que cambien el carácter de las estancias que lo rodean, llenándolas de vida. 

El patio de una casa debe estar siempre bien cuidado, puesto que es un lugar que se comunica con varias estancias de la casa y, por ello, se convierte en una zona de referencia de nuestra vivienda.  

Los patios tienen su momento de esplendor cuando llega el buen tiempo y es posible aprovecharlo al máximo, disfrutando de él como si de una terraza de verano se tratara. Para que esta experiencia sea realmente agradable, el patio debe estar diseñado y cuidado con mimo, sin olvidarse de la labor de mantenimiento que hay que hacer cuando las temperaturas no son tan favorables. 

Si tenemos la posibilidad de abrir grandes ventanales hacia el patio, podremos generar interesantes perspectivas desde el espacio interior, además de introducir una mayor cantidad de luz en las estancias. Un diseño adecuado para este tipo de situaciones es clave, puesto que la disposición de los elementos que se sitúan en el patio nos ayudará a crear focos de atención, pero también a controlar la privacidad de los distintos espacios.

Cuando no tenemos la suerte de contar con un gran patio y nuestro patio es un 'microespacio' también debemos prestarle atención y cuidarlo, puesto que sigue manteniendo su condición de 'colchón climático' ya que permite la iluminación y ventilación de las estancias a través de él. En ese caso, es recomendable decorarlo con elementos de color claro, que potencian la entrada de luz y dar sensación de amplitud, así como disponer elementos naturales que favorezcan visiones y corrientes de aire más agradables.

Contar con un patio pequeño no deja de ser, no lo olvidemos, una gran oportunidad. En estos casos,  en los que el espacio no es suficiente para crear un área estancial, sí que podemos disponer de una zona de recreo. Para este tipo de patios son ideales las plantas en macetas de diferentes tamaños. La introducción de elementos vegetales en la vivienda oxigenará el ambiente y le dará un aspecto más fresco, agradable y sano a la casa.

La elección de las plantas que incorporaremos en el patio puede realizarse desde un punto de vista ornamental, jugando con distintas tonalidades de verde o con flores de distintos colores. Pero existe, incluso, la posibilidad de elegir plantas aromáticas, especias, o pequeños cultivos para crear un pequeño huerto en casa y todo un mundo de sensaciones.

A la hora de decorar el patio interior, existen todo tipo de ideas imaginativas. Los patios interiores son magníficos lugares en los que experimentar, ya que podemos incorporar elementos con carácter temporal y estacional que aportan una gran dosis de vitalidad y dinamismo a la vivienda sin comprometernos en exceso.

No podía faltar en un espacio tan versátil como es un patio interior, la multitud de opciones que nos ofrece la incorporación de palets, tanto como elemento de mobiliario como  incorporándolo a modo de objeto decorativo e incluso como un soporte para nuestras ideas de decoración.

Cuando tenemos la suerte de disponer de superficie suficiente en el patio de la casa, podemos incluso apostar por la incorporación de láminas de agua. La introducción del agua en el patio, ya sea en una pequeña lámina, en una fuente o en una pequeña piscina, potenciará el efecto refrigerador del patio en las noches estivales, además de generar una magnífica zona en el que disfrutar.

Existen patios interiores de muy diferentes estilos. Cuando el espacio que vamos a diseñar tiene ya su propio carácter, lo mejor es apropiarnos de él potenciando sus características intrínsecas para lograr un patio con estilo propio y gran personalidad. 

Los patios ubicados en edificios antiguos tienen una gran fuerza en sí mismos que se puede potenciar aún más combinando elementos retro o tradicionales con otros de diseño moderno y lineas depuradas, incorporar guiños muy originales. 

Actualmente, una de las opciones más utilizadas en los patios es la de incorporar un jardín vertical. Utilizando la pared como soporte para la vegetación, bien colocando plantas, o haciendo crecer especies trepadoras, conseguiremos una sensación de amplitud al patio puesto que los límites del mismo se desvanecen. Incluso podemos incorporar elementos vintage, que combinan estupendamente con este tipo de jardines verticales, sin olvidarnos nunca de que no debemos sobrecargar el espacio. 

No olvidemos que los patios interiores se utilizan fundamentalmente  en la época en la que suben las temperaturas. A menudo en verano, el momento más agradable para disfrutar de un espacio exterior es durante la noche y, por ello, otro aspecto fundamental para disfrutar de nuestro patio es la elección de una adecuada iluminación. La combinación de iluminación tenue con elementos de madera y vegetación permitirán crear un ambiente chill out ideal para disfrutar en el patio de fantásticos momentos de relax estivales.