En el libro de ideas de hoy les mostramos lo bien que pueden verse los comedores pegados a la pared.
Cuando el espacio no es muy amplio, existen formas de aprovecharlo. Cuando se trata de comedores, valerse de las paredes no sólo está permitido, sino que puede resultar en ambientes invitadores y atractivos. Ya sea porque peguemos la mesa a la pared u optemos por empotrar los asientos, es posible tener un comedor en muy pocos metros.
¡Acompáñennos y se lo mostraremos!
Esta opción aprovecha no una sino dos paredes en un comedor que fue posible en poquísimos metros.
Esta ingeniosa solución nos permite tener una mesa de comedor de excelente tamaño en un espacio más bien chico.
Una mesa cuadrada o rectangular puede estar pegada a la pared. Si necesitáramos sentar más invitados no hace falta más que separarla.
En comedores pequeños es recomendable decantarse por sillas sin brazos que ocuparán mucho menos espacio.
Para no desperdiciar los lados más largos de la mesa, podemos pegar a la pared la parte de la mesa que correspondería a la cabecera.
Esta propuesta es del Estudio de Iluminación Giuliana Nieva aprovecha un nicho en la biblioteca para ganar espacio en un ambiente diminuto.
La mejor iluminación para el comedor es una lámpara de techo que derrame su luz desde arriba o una lámpara de pie en arco que cumpla la misma función.
A pesar de tener tres modelos de sillas distintos, este comedor es un juego en gris y madera, lo cual mantiene la cohesión.
Al contrario de la imagen anterior, la diversidad es la clave de este ambiente que engloba varios estilos, rústico, industrial y escandinavo en un conjunto con muchísima onda.
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