La cocina es un lugar de trabajo pero también de reunión y de disfrute familiar y social. El diseño general de nuestra cocina no sólo tiene que ser estético sino también práctico y funcional: debe tener los suficientes metros de superficie para realizar las tareas cotidianas y para apoyar todo lo necesario en ese ambiente. Las mesadas son de gran importancia en este espacio ya que no sólo deben ser prácticas, resistentes y durables sino también, estéticamente lindas.
En ese libro de ideas te vamos a mostrar 8 opciones de mesadas distintas que te ayudarán a elegir la tuya.
Con un acabado neutro y neto, el concreto destaca siempre por su solidez y confiabilidad. Incluso en su estado natural, desnudo y sin limar su superficie, el cemento es una de las mejores elecciones para las cocinas rústicas y transitadas.
Resistencia, robustez, durabilidad, todas son cualidades del granito. Por su estructura sólida y su versatilidad estética, las mesadas de granito son ideales para cocinas que se adaptan a varios estilos.
La madera no es el primer material en el que pensamos cuando nos referimos a la mesada de una cocina, por ser sensible a las humedades. Sin embrago, con el tratamiento adecuado y los cuidados específicos, una mesada de madera puede brindar los mismos beneficios que cualquier otra con el aporte extra de calidez y encanto.
El microcemento es un revestimiento más ligero, estético y más fácil de aplicar que su predecesor. Un material con impronta contemporánea y joven para cocinas de este mismo estilo.
El acero es un material resistente, duradero, clásico y casi eterno. Es el utilizado en las cocinas de los grandes restaurantes por chefs exigentes.
Con un costo algo más elevado que otros, el mármol resplandece con luz propia sobre las mesadas más exigentes. Para paladares distinguidos y refinados.
Un material poco visto en las mesadas pero que va ganando espacio y adeptos: el gres porcelánico, un material cerámico rígido, extremadamente resistente a la abrasión y con una presentación espectacular.
Un revestimiento sintético que solemos encontrar en pisos u otras superficies: el laminado sintético, compuesto por varias capas de material y un acabado brillante, ultra liso y fino. Además, por su ventajosa ecuación precio-calidad vale la pena tenerlo en cuenta.
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