Te traemos algo de inspiración para demostrarte que se puede combinar un diseño colorido con una elegancia urbana. Aunque suele pensarse que las casas más perfectas y modernas están llenas de un blanco absoluto, la verdad es que al usar este concepto se dejan de lado otros puntos importantes de diseño. En este proyecto que te presentamos a continuación, la originalidad viene a cargo de los colores y de la combinación de la madera con el mobiliario elegido, para animar un poco el espacio y crear un loft realmente único.
Lo primero que vemos al entrar a la casa es a un espacio luminoso y vivo, con una especie de muro en la mitad que garantiza privacidad. Al otro lado del muro ya comienza la cocina blanca y funcional. Aunque esta sala es sencilla, su diseño tiene sin duda mucha creatividad evidenciada en la combinación de las paredes blancas, los techos de madera con vigas y el color del sofá principal.
Dos focos de color capturan nuestra atención en esta perspectiva: Las notas rojizas de la madera y el color azul del sofá. Es precisamente este sofá, con una textura de terciopelo y un diseño peculiar, la gran estrella de la sala. De alguna forma el tapizado combinado la luz y las lineas claras que dividen el mueble en varias secciones tienen un efecto que resalta y crea sombras. La composición está completa con este bonito cojín de diseño.
Frente al sofá tenemos el televisor y también una vista privilegiada del pequeño comedor y el techo a dos aguas, que añade mucho carácter a los espacios sociales de la vivienda. La mesa rodeada por sillas de colores aviva el comedor pero sin romper la armonía del diseño general. Hay muchos detalles que destacar este apartamento, entre ellos destaca la máquina de coser antigua y las lámparas colgantes tan eclécticas y originales. Un movimiento acertado fue pintar las paredes de color claro y colocar cortinas blancas que no entorpezcan el paso de la luz, como se recomienda siempre en espacios pequeños u oscuros.
La cocina está completamente integrada al único ambiente social de la casa. Sus muebles bajo mesada y las gavetas superiores tienen el tamaño justo, y junto al revestimiento que adorna la pared, convierten la cocina en un espacio llamativo sin llegar a ser una cocina extravagante.
La cama cubierta de grandes y cómodos almohadones nos invita a descansar y hace que el dormitorio sea una mezcla de elegancia y romanticismo. Los muebles y otros artículos de decoración son más bien clásicos, como la mesita de noche, la lámpara de estilo delicado. El lugar perfecto para un refugio personal.
En el dormitorio también encontramos una cómoda antigua muy grande, que se integra bien en el entorno y se incluye en mobiliario clásico del que hablábamos anteriores, sin embargo con un toque moderno. Además su color encaja perfectamente con el de la madera del piso. En el espacio que queda entre el mueble y la pared se colocó una pieza práctica y a la vez decorativa: un maniquí para organizar las bufandas, bisutería y otras prendas.
En los diferentes ambientes de la casa se sigue manteniendo el blanco puro, pero siempre se introduce también algún elemento de color. En este caso, se incorporó en el baño un mueble de estilo clásico en color azul, acompañado de forma armónica con el bonito espejo. La iluminación es ideal aquí también.