Si te has preguntado cómo lograr que tu árbol de navidad se vea bonito toda la época navideña, aquí te vamos a decir cómo hacerlo. Y es que, cuando la temporada navideña está en su apogeo, y por más que nos resistamos a sus encantos, es imposible no caer en el dulce olor a ponche, ni ceder ante los encantos de los coloridos envoltorios de los dulces, o el sabor de los buñuelos. ¿Y qué decir del encanto de las casas adornadas con luces de colores, coronas, moños y campanas? Por todos lados pequeños duendes, borregos, pastores, renos, vírgenes y san Josés inundan las calles en su marcha hacia la escuela. Diciembre se vuelve una palabra sumamente cálida, aunque el clima es frío, el ambiente blanco y gris sirve como un perfecto canvas para las pintorescas imágenes de los pueblos, y también para los diseños elegantes de las ciudades.
Con la Navidad los pedidos y los deseos se hacen cada vez más grandes, al igual que las ilusiones. ¡Y el arbolito de Navidad no puede faltar en ningún hogar!.
¿Cómo quieres tu árbolito? ¿artificial o natural?
Artificial o natural. Ese es el dilema de muchos de nosotros al elegir el árbolito de Navidad, ¡desde noviembre! Pero la verdad es que los árboles naturales, aunque pueden tener una desventaja ecológica o de espacio, siempre darán un aspecto diferente, más rústico y cálido al hogar. Sin embargo, mantener fresco un árbol, que ha sido cortado, por todo un mes, o más, es otro reto. Así que si haz decidido lo tradicional, te apoyamos en tu decisión, y te dejamos algunos consejos para conseguir que su verdor y belleza duren por más tiempo, y que tu espíritu alegre no se vaya deshojando en Año Nuevo. 6 consejos para que tu árbol de navidad se vea verde y no se seque pronto.
Navidad es amor, y el árbol es un símbolo de ello, así que como cualquier cosa que queremos, debemos tratarlo con cuidado y delicadeza.
¡No te espantes! No se trata de cortar todo el tronco y dejas a tu arbolito sin base, de hecho se trata de cortar únicamente una pulgada para deshacernos de la parte que se ha secado.
Navidad es tiempo de comer, y tu arbolito también lo necesita. Así que no olvides regarlo diariamente, y evitar que su balde tenga menos de 2 pulgadas. Pero ten cuidado. No llenes el balde hasta el tope, con la finalidad de no volver a regarlo, porque esto te podría salir contraproducente. Si el árbol tiene demasiada agua, el tronco podría comenzar desarrollar algunas plaguas, sin mencionar el mal olor del agua estancada. Este arbolito es de Valentina Cirillo Arquitetto.
Si ya has instalado tu árbol en un rincón de tu sala, y lo has decorado con esmero, ahora debes cuidarlo, principalmente de las caídas. Utiliza una base lo suficientemente ancha para mantener siempre el equilibrio y cuando lo riegues utiliza una regadera, o una manguera para no moverlo mucho.