¿Tienes la casa preparada para la visita de la familia política?

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
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Comienza la cuenta atrás. La Navidad, esa época del año en la que, quien más y quien menos, se siente embriagado de amor, paz y buenos propósitos, está a la vuelta de la esquina. Aunque, en líneas generales, es un período lleno de felicidad, lo cierto es que también es el momento perfecto para poner a prueba tus dotes de anfitrión. Lejos de jugar con ventaja, convertirse en receptor de invitados puede ser todo un reto cuando los 'jueces y parte' no son otros que los miembros de la familia política. Suegros, cuñados, sobrinos… el adversario a batir no es nada sencillo pero seguro que a golpe de turrón, pandereta y villancicos, la mitad del camino ya lo tienes ganado.

No obstante, si estás preparando una Navidad en familia y quieres asegurarte la ventaja en el marcador, en este libro de ideas te proponemos un repaso por las claves indispensables para que te conviertas en el anfitrión de la temporada. Ponte cómodo, no pierdas detalle y prepárate para entonar con satisfacción el mítico 'Navidad, dulce Navidad'.

Puesta a punto

No podía ser de otra manera. En los seis mandamientos para disfrutar de unas Navidades en familia perfectas el punto de partida no es otro que una puesta a punto. Preparar tu hogar para recibir a tus invitads es la mejor tarjeta de presentación para dejar a tu familia política con la boca abierta. No se trata solo de limpiar cada rincón (sabemos que eso es algo cotidiano), sino de aportar a tu hogar esa nota de distinción propia delas grandes ocasiones. 

Ordena y deja todo en perfecto estado de revista sí, pero no olvides que la grandeza está en los pequeños detalles y las celebraciones navideñas son el momento perfecto para sorprender a tus invitados.

Fotos de familia

Los grandes acontecimientos siempre son motivo de alegría aunque, en algunas ocasiones y dependiendo de quienes conformen la compañía, pueden no acabar como uno espera. Nuestro segundo consejo para que tus Navidades en familia no terminen como una tragedia griega tiene mucho de salomónico. Como comentábamos, cuidar los detalles es una de las claves para triunfar como anfitrión pero también puede ser la solución para evitar suspicacias y malentendidos innecesarios. 

Si tu familia política forma parte del elenco de comensales para las celebraciones navideñas en familia, hazles sentir que forman parte de tu hogar. Unas sencillas instantáneas dispuestas en algún lugar estratégico del salón, junto a las fotos de aquellas vacaciones especiales o las de el cumpleaños de alguno de los 'tuyos', serán un detalle coqueto y cargado de sentimentalismo con el que te anotarás un buen tanto.

Coloca sus 'preciosos' regalos

¿Quién no ha recibido en alguna ocasión un presente poco afortunado? Sí, los conocidos 'pongos', esto es, ese tipo de regalos que alguien te hace y no paras de pensar ¿dónde lo pongo? (después claro de haber entonado un cordial es precioso, gracias), son uno de los puntos clave de las celebraciones familiares. Por mucho que los tengas relegados al rincón más oscuro del armario más perdido dentro del hogar, es el momento de sacarlos a pasear. 

Un pisapapeles, una figura del último destino vacacional de tus suegros, una foto en bañador de tus cuñados, un sujeta libros, un tirador… Cualquier cosa que fuera concebida con un fin estético y haya terminado siendo una aberración entra dentro de esta categoría pero, no sufras, siempre puedes consolarte pensando que solo has de tenerlo a la vista de todos mientras duren las celebraciones navideñas en familia; luego siempre puedes desterrarlas de nuevo.

Flores frescas

Ganar la batalla del perfecto anfitrión esta Navidad en familia puede ser una cuestión de matices, de ahí la importancia de los pequeños detalles. En unas fechas caracterizadas por la ternura y ese espíritu que parece transformar a todo el mundo en seres de algodón, tirar de sentimentalismo es un arma perfecta. Los recursos a los que ya hemos aludido, como fotografías o regalos con nombre propio, ayudarán a ganar adeptos con guiños que van directos al corazón. 

Sin embargo, hacer de tu hogar un lugar de lo más acogedor, independientemente de la carga sentimental que imprimas, es también un recurso válido. En este capítulo, las flores frescas son cómplices perfectas que te facilitarán la tarea de crear ese calor de hogar tan reclamado en estas fechas. Una planta de Navidad, un centro de flores y, en definitiva, notas de color en forma de vegetación darán a tu hogar esa chispa de vida y calidez que caracteriza a los grandes anfitriones.

Llena tu frigorífico

Parece una obviedad pero no está de más recordarlo y es que, una de las características de toda Navidad familiar que se precie es el exceso de grandes comilonas. No obstante, se trata de una realidad a la que nadie escapa y, año tras año, volvemos a sucumbir a los turrones, los polvorones, mazapanes, menús infinitos… De modo que, si quieres ser el perfecto anfitrión para estas Navidades con tu familia política no olvides llenar tu frigorífico. Disponer de alternativas puede ayudarte en caso de no acertar con alguno de los comensales. 

Si quieres conocer más detalles para cautivar no solo con el estómago y el corazón sino también con la decoración puedes encontrar propuestas muy divertidas y originales en nuestro libro de ideas: Calentando motores para Navidad: Decoración cálida para el comedor.

Saca tu mejor vino

No nos engañemos. Una Navidad en familia no es sino el momento de agasajar a tus invitados, máxime si se trata de tu familia política. Pese a que al final todo el mundo se implique en los preparativos y desarrollo de la velada, corresponde al anfitrión el papel de complacer a sus comensales. Y como no podía ser de otra manera, en una celebración 'made in Spain', hay que hablar en clave de vinos. Lo ideal sería planificar el menú en base a las características del vino en cuestión pero lo cierto es que, este nivel profesional, no suele ser la norma entre el común de los mortales así que si ya has pensado en los platos con los que deleitarás a tus comensales pero no tienes claro qué vino elegir, lo mejor es que busques asesoramiento especializado. 

Sea como fuere, al margen del avituallamiento, regar con un buen caldo el menú navideño es casi una tradición de obligado cumplimiento. Porque una Navidad en familia no sería lo mismo sin brindis y el sonido de las botellas al descorchar, ha llegado el momento de rescatar del fondo de tu bodega el mejor vino y si además tienes una colección dispuesta de una forma original como la que nos proponen TC interior, seguro que dejas a más de uno sin palabras.

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