En este libro de ideas, te traemos un tutorial para construir un deck en el jardín. Un deck de madera es uno de los mejores detalles que podemos darle a nuestro jardín.
Ya sean rústicos o pequeños, como en este caso, o como complemento para una pileta. El diseño que verás a continuación, te resultará muy atractivo. Si bien el proceso en sí, de la construcción del deck, no es demasiado complicado, deben seguirse, al pie de la letra, los pasos necesarios.
Si quieres tener un deck muy lindo y duradero, sigue los consejos de nuestros profesionales y aprovecha esta oportunidad. Acompáñennos a seguir la construcción de este deck paso a paso.
Primero que nada, debemos determinar el área que cubrirá el deck; con la cual, podremos saber las cantidades de material que deberemos comprar. En este paso, también determinaremos dónde irán ubicados los bloques, sobre los cuales descansará la estructura de madera.
Incorporar las vigas en el perímetro, marcando la posición dónde se limita con el fierro de cada bloque. En este punto de encuentro, hacer un agujero con broca para madera, que sirva para calzar la viga y el fierro.
Es importante recordar que el espacio debe estar perfectamente nivelado; los bloques y las vigas deben estar equidistantes, unos de otros; todos deben tener el mismo tamaño y la misma altura.
Las vigas se incorporarán, vertical y horizontalmente, con tanta frecuencia como sea necesaria, para que la estructura pueda soportar las tablas del deck.
El terreno debe rellenarse con materiales que sirvan de drenaje, para prevenir la época de lluvias, evitando así problemas de humedad, en el futuro. Usar grava o gravilla, es la opción más indicada. Además, antes de seguir con el proceso, es un buen momento para rociar con herbicida, el espacio, y prevenir el crecimiento de malezas o malas hierbas.
Es indispensable que las bases queden ocultas, esto se puede lograr con la ayuda de tablones de madera, que serán la parte visible del deck. Se colocarán de forma tal, que no quede espacio entre un tablón y otro.
Una vez dispuestos los tablones, los extremos serán cortados y lijados, para que queden todos del mismo tamaño, lo cual les dará uniformidad y un acabado prolijo, al deck.
La madera será lijada y pulida, eliminando así, el riesgo de posibles astillas, que puedan sobresalir. La superficie debe sentirse suave al tacto, sin imperfecciones.
Finalmente, se utilizarán tantas capas de barniz o pintura, como sean necesarias; esto sirve como aislante y, además, le da una tonalidad y un acabado distinto, a la madera.
Una vez listo el deck, habrá llegado la hora de amueblarlo y decorarlo a nuestro gusto y estaremos listos para empezar a disfrutarlo.
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