En las cocinas al uso
no estamos acostumbrados a ver materiales como el hormigón para parte de ellas e incluso para usarlo en su totalidad. Pero la realidad es que el estilo industrial que proporciona este material está más en boga que nunca, es tendencia.
Además, el hormigón se caracteriza por su enorme resistencia y durabilidad, por lo que se convierte en una alternativa ideal para cualquier cocina.
En este libro de ideas hemos recopilado 9 preciosos ejemplos de cocinas con hormigón para que veas lo bien que puede encajar en esta zona de tu casa. Diferentes estilos que además, al contrario de lo que pudiera parecer, no son nada fríos.
Comenzamos esta lista con una propuesta que nos ha encantado: una isla en L con estructura de hormigón armado. Tiene su tope en el mismo material y cuenta con espacio de almacenamiento en su interior, cerrado gracias a estas puertas de madera lacadas en blanco de formica. Además, crea un tándem precioso con el suelo, en el mismo tono, así como con los electrodomésticos de acero inoxidable. El blanco aporta la luminosidad necesaria para un espacio tan grisáceo como este.
¿Una cocina hecha completamente de hormigón y que sea bonita? No tienes más que ver esta imagen para darte cuenta de que este material de construcción es tan válido como otro cualquiera para crear espacios interiores dignos de una revista. El blanco vuelve a ser el perfecto complemento del hormigón, así como los pequeños detalles decorativos como el cuadro o las lámparas colgantes. La sobriedad y la elegancia tienen lugar en este curioso espacio que, desde luego, es original y funcional a partes iguales.
La madera puede ser la mejor compañera que encuentre el hormigón cuando hablamos tanto de interiores como de exteriores. Y es que la frialdad que caracteriza al hormigón armado se suaviza notablemente cuando introducimos madera, sea del tipo que sea. La elegida para esta cocina abierta se caracteriza por su tonalidad natural, más bien oscura, que contrasta con la claridad del resto del entorno. Estructuras principales en hormigón, mobiliario y puertas en madera. ¡Preciosa!
En este caso vemos una cocina absolutamente minimalista. Un monolito de hormigón hace las veces de isla central de cocina, en la que por cierto se ha introducido una barra de madera que es genial para desayunar o para una comida rápida. Desde esta perspectiva, lo que podemos apreciar es un minimalismo extremo, sin apenas espacio de almacenaje, aunque suponemos que estará en otra zona que desde aquí no vemos. ¡Ah! La luz natural siempre favorece al hormigón.
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Esta isla en forma de C es una de las más curiosas y llamativas de la lista, ¿no te parece? Un espacio de trabajo para la preparación de los alimentos que hace de esta cocina un lugar muy amplio y funcional. Se ha combinado con otro tipo de revestimientos estampados, muy modernos, así como con decoración del mismo estilo. Es sencilla, original, elegante y sobria. Una de esas cocinas que amas u odias.
El hormigón y el acero son una combinación muy recurrente por las características similares de ambos materiales, sobre todo en lo que a estética se refiere. Esa tonalidad grisácea es común tanto en hormigón como en acero, ambos son materiales robustos y resistentes y crean cocinas en consonancia. Eso sí, hay que tener cuidado de no crear espacios que parezcan demasiado fríos y más pequeños de lo que realmente son. Así que lo mejor para apostar por estos materiales, son las cocinas abiertas.
El hormigón suele mantenerse con su tono natural, pero no es la única opción que tenemos a nuestra disposición para con este material. También se puede recurrir a pigmentos en diferentes tonos para crear una cocina resistente como el hormigón, pero con tonos distintos que pueden ser más vitales y acogedores, como el color crema de esta cocina. El estilo industrial que produce el hormigón se ve bastante rebajado, algo que será positivo para unos y negativo para otros. ¡Va en función de gustos!
En esta imagen vemos una propuesta poco habitual: una cocina con estructura en U, donde se ha añadido una isla central con fogones. Todo está realizado en hormigón, pero de nuevo un hormigón coloreado, pigmentado. El color negro elegido para las puertas bajas de los armarios crea un contraste bicolor que a nosotros nos gusta muchísimo. Fíjate también en los pequeños detalles y plantitas distribuidos para hacer más acogedor el ambiente.
Lo cierto es que a lo largo de este libro de ideas hemos visto cocinas más bien grandes, pero la realidad es que el hormigón tiene cabida también en cocinas pequeñas si sabemos cómo introducirlo. Este es un ejemplo precioso: una barra de cocina con base monolítica de hormigón armado con encimera en madera natural. Con eso es más que suficiente para crear un entorno de contrastes lleno de belleza. Es una cocina acogedora y llena de vida.
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