¡Que mejor forma para decorar las paredes de nuestro hogar que llenarlas de cuadros! Un recurso clásico que no falla, y que es además total y completamente personalizable, y es que cuadros los encontramos de todos las formas, tamaños, estilos y colores. Es difícil encontrar un hogar en el que no haya un solo cuadro, sea cual sea su estilo. Desde los más clásicos y rústicos con pinturas de estilo antiguo, hasta cuadros abstractos en estancias y casas modernas y vanguardistas, encontraremos un montón de cuadros ideales para cada casa y persona.
En este libro de ideas nos centraremos en los cuadros vintage, un estilo que esta en boga y que cada vez tiene más y más seguidores por todo el mundo… ¡y no es de extrañar! La forma en la que se mezclan modernidad con toques retro es cautivadora, como podréis comprobar en la colección de cuadros de estilo vintage que os mostramos en este libro de ideas.
En esta colección de cuadros nos encontramos con unos cuantos ejemplos de auténtico vintage en su máximo esplendor. Ocupando prácticamente toda la pared, predomina en todos ellos el tono sepia que les confiere un aura retro, con pinceladas en rojo, amarillo y otros colores cálidos que contrarrestan el sepia añadiendo jovialidad y alegría.
Los cuadros de estilo vintage también tienen cabida en otros ambientes, como podemos ver en este fantástico ejemplo. Una mujer engalanada en un espléndido vestido rojo, color tan recurrente en este estilo, se asoma a un ventanal en una estancia monocromática que no hace si no ensalzar su belleza y color. Un cuadro evocador que nos hace preguntarnos en que estará pensando esa bella mujer.
¡Colorista Moderna! nos vuelve a cautivar con esta obra a todo color, tan fácilmente atribuible a tan magnifico autor, siguiendo la estela de Andy Warhol, es sin lugar a dudas una obra que llenará la pared en la que la coloquemos, y toda la estancia de color al más puro estilo pop.
Un recurso muy utilizado en la decoración estilo vintage es la utilización de carteles y anuncios de los años cincuenta y sesenta. Este podría ser un magnifico ejemplo de lo que queremos retratar. El cartel de bienvenida del típico pueblo norteamericano que adornaba los límites urbanos en aquellos años, es hoy un perfecto atuendo de nuestras paredes.
Una magnifica forma de utilizar y sacar el todo nuestro potencial vintage, colocando multitud de pequeños cuadros de texturas y colores diferentes que combinados consiguen un efecto mosaico cautivador y diferente, perfecto para decorar nuestras paredes.
Las fotografías antiguas en color sepia, como ya hemos visto en anteriores ejemplos, son una forma sencilla y eficiente de aportar un aire retro-vintage a nuestra decoración. Un bello paisaje playero con una furgoneta al más puro estilo de los sesenta es ideal para cualquier espacio de nuestro hogar.
Este cartel en el que se anuncian unos coloridos y apetecibles pimientos chili puede ser también un perfecto cuadro de estilo vintage para colocar en cualquier parte de la casa, aunque nosotros sugeriríamos en principio la cocina por razones obvias, podemos sorprender y diferenciarnos colocándolo en el salón o incluso en el dormitorio. El color gastado de fondo y la fuente de le letras sugiere que se trata de un cartel antiguo, ideal para el estilo decorativo que hoy nos ocupa.
Para decorar una gran pared, no hace falta un cuadro grande. En este caso se ha optado por colocar tres cuadros, que lo único que tienen en común es su forma. Por lo demás, el contenido no podía ser más diferente. Tenemos en primer lugar un cuadro amarillo a todo color con una figura en blanco y negro que podría ser un avión. Después nos encontramos, a otra altura con un cuadro en beige y finalmente un cuadro completamente blanco con un dibujo abstracto en finas lineas azules. Dispar pero efectiva combinación.
Estos dos pequeños detalles en mosaico hacen un duo divertido y diferente. En primer lugar los marcos, anchos y robustos, uno en blanco y otro en negro consiguen centrar toda nuestra atención en el mosaico que ocupa el lugar central del cuadro. La combinación de rojo y turquesa, presente en ambos cuadros pero predominando un color en cada uno los convierte en cuadros inseparables y complementarios.
Este cuadro nos ha parecido una magnifica opción para los amantes de lo vintage, pero que quieran mantener colores claros predominando en sus estancias. Una pintura diferente que no dejará indiferente a nadie.
Como veis, los cuadros de estilo vintage no solo pueden enamorar a los fanáticos de este estilo, si no que pueden servir para decorar también otros ambientes. En esta interesante colección hemos intentado mostrar la diversidad de ideas vintage con la que podemos decorar nuestras paredes, ¡esperamos que os haya gustado!
