Si comprendes la cultura de cada pueblo o región percibirás su riqueza y el lenguaje en la decoración de sus espacios. La naturaleza y el calor se lleva en la sangre. Estas 44 cocinas, expone colores, alegría y calor. Son tan elocuentes, que no necesitan explicación. Observarlas es un deleite.
El color se expresa en estos diseños sin ninguna precaución, no hay miedo al experimentar con él. La conexión con la naturaleza desde la cocina le da un plus de naturalidad celestial.
El estilo en general de estas fotos, que jamas olvidaras es rústico, muy usado en el campo de esa localidad, sin embargo no dista mucho de expresarse igual en la ciudad. La esencia se lleva dentro y la cocina en la ciudad no la pierde.
No es difícil imaginar el sabor de lo que allí se prepara. Soñar, sentir aromas y pensar que estamos allí, en cualquiera de ellas o en todas. Qué bellas, esas cocinas de Brasil.
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