Mantener el orden y la limpieza en nuestro hogar es una responsabilidad obligatoria. Sin embargo, no siempre disponemos del tiempo suficiente para realizar todas las tareas que implican tener nuestra casa como deseamos. Pero ¿quién dijo que debemos disponer de toda una tarde o toda una mañana para hacer la limpieza? Hay muchos trucos para limpiar rápido que te ayudarán a eliminar la suciedad y dejar tu hogar resplandeciente invirtiendo menos tiempo del que piensas.
Por supuesto que siempre habrá tareas más minuciosas o que requieran un poco más de precisión, como limpiar los cristales, las ventanas o los espacios exteriores, de los que solemos olvidarnos cuando no vienen visitas, pero si todo lo demás se mantiene en perfecto estado, no nos costará tanto esfuerzo su limpieza.
Con los consejos que te ofrecemos a continuación en homify, estas pequeñas limpiezas diarias te producirán una agradable sensación del deber cumplido y la recompensa de estar en un tu casa disfrutando del orden y la limpieza. ¡Manos a la obra!
Después de comer, recoge la mesa, las migas y los restos de comida y pásale un trapo húmedo a la mesa. También barrer o pasar la aspiradora no nos llevará más de unos minutos. Fregar el suelo puede que no sea necesario y puedes dejar esta tarea cuando toque también hacerlo en la cocina.
Mientras vemos la tele o disfrutamos de alguna película, podemos echar un vistazo al salón y ver si algo no está en su sitio, no cuesta nada colocarlo. Y una vez que abandonemos el salón, intentar dejar cada cosa donde estaba; por ejemplo, darle unos golpecitos a los cojines para que recuperen su forma original o doblar las mantas con las que nos arropamos en invierno. Por último, debemos recoger cualquier otro objeto que hayamos traído de otro lugar y devolverlo a su sitio.
Con el vapor de agua que se genera en el cuarto de baño cuando nos duchamos, podemos aprovecharlo para pasar un trapo rápidamente por todas las superficies, ya que la humedad hará más fácil su limpieza. Sólo quedaría ocuparse del inodoro, lo cual puede hacerse muy rápidamente un par de veces por semana.
La regla de oro de la cocina es ir lavando en la medida que ensuciamos. Las tareas de la cocina dejan mucho tiempo muerto entre un proceso y otro. Así mientras esperamos que se cocine la comida, podemos ir lavando los utensilios y recipientes que utilizamos y pasándole un repasador a las superficies que se ensuciaron o salpicaron.
Por experiencia sabemos que la única solución a los pelos de las mascotas es un cepillado regular. El exceso de pelos queda en el cepillo y no en los muebles o en el piso. Por otro parte, a nuestros peludos amigos les encanta que los cepillen y es una forma de estrechar el vínculo con ellos y pasar un rato muy agradable.
Para sofás y alfombras no demasiado grandes, recomendamos usar las aspiradoras de mano puesto que nos evitan la incomodidad de sacar la aspiradora completa con sus cables y tubos flexibles. Con la de mano lograremos el mismo resultado en tan sólo minutos.
En ambientes no demasiado grandes, como una cocina pequeña o un salón comedor, a veces, la mejor solución es una pasada rápida con la escoba. Pelusas y otros restos sólidos se eliminan fácilmente sin necesidad de aspiradora. En suelos de madera o tarima, si quieres puedes pasar a continuación una mopa húmeda con impregnada en algún producto de limpieza específico.
Las balletas húmedas son mucho más efectivas que los plumeros o las gamuzas y resultan ideales para limpiar el polvo que se acumula en los adornos como jarrones, portarretratos, repisas… No requieren de jabón para la limpieza, lo cual nos ahorra el tiempo del enjuague.
Esta es una regla que no debemos olvidar ya que nos facilitará muchísimo la vida. Si los productos o utensilios de limpieza están dispersos en diferentes lugares y es difícil acceder a ellos, esto generará pereza a la hora de buscarlos para iniciar las tareas de limpieza. El orden invita al orden y a la limpieza.
Aquí no terminan nuestros consejos de limpieza de hoy. Si quieres nuevas recomendaciones entra en 6 consejos de limpieza fácil.